Algo que he aprendido a partir de la formación y experiencia como Coach son tres pilares que me han revolucionado la concepción de las personas, esos otros que me acompañan y están alrededor en mi vida.
Y es que cada persona, en un estado sano, es completa, creativa y llena de recursos.
Poder mirar a los demás desde esta perspectiva me lleva a tener un gran respeto hacia los demás, dejar a un lado los paternalismos a los que era tan aficionado y dar el poder a las personas. Siento que puedo ayudar y que estoy aquí para echar una mano, sin embargo no soy responsable de la vida de otras personas y cada uno toma las decisiones y elige lo que quiere hacer y el rumbo a tomar.
Ante un cruce de camino, donde una persona ha de tomar decisiones, no voy a tomarlas por otro. El prójimo es completo, no le falta nada ni está roto por algún lado. Es perfectamente generoso y egoista a la vez, vanidoso, orgulloso y humilde en sí mismo, capaz de acciones para un Nobel o lo más ruin en este planeta.
El prójimo próximo es creativo, no sabemos cuánto hasta que nos surge la necesidad. También es cierto que ejercitarlo da la facilidad de uso, delegar y dejar a los demás que busquen las soluciones nos puede atrofiar un poco la capacidad de generar donde aparentemente no hay nada.
Y totalmente lleno de recursos. De hecho una reflexión que me hacía hace tiempo es: '¿Qué me diferencia a mí de Obama u otra persona relevante?' Pasteur, Gandhi o alguien que admiremos por sus obras pueden ser ejemplos perfectos. Mi respuesta es: Un sueño por el que han apostado con determinación y han buscado el camino para llegar a ello.
El sueño nos da pasión y nos mueve, nos hace ir a por ello y no importa el esfuerzo y el tesón necesarios. Nuestra creatividad y recursos nos dan el camino y la dirección, el rumbo hacia nuestro sueño. Por último disfrutarlo día a día será la clave del éxito en la vida.
Si cada día al acostarnos sentimos que hemos caminado hacia nuestro sueño, que nos dirijimos hacia el, celebramos los éxitos. Da igual el fracaso, el error, nos levantaremos, aprenderemos y seguiremos andando. Porque hay un faro que guía nuestros pasos.
Juan, estoy convencida de que has encontrado tu sueño y te animo a seguir por este camino que ya has comenzado en concordancia con tus valores y creencias. Lo vas a conseguir!
ResponderEliminarEnhorabuena por este blog, por tus reflexiones y por haberte atrevido a dar este gran paso.
De corazón, mil gracias por compartirlo conmigo, hacerme participe de ello y sobre todo por estar cerca.
Un fuerte abrazo,
Mar