leo a Javier Cercas en su colaboración para El Pais en su tribuna del 16 de mayo de 2010 y lo leo gracias a Marisa que me lo dejó leer.
leo y comprendo muchas cosas, cómo está devaluada la bondad en la sociedad y lo que es más increible que la bondad se utiliza como arma y doble intención de manera que cuando alguien se muestra bondadoso es sospechoso de esconder otras intenciones.
Javier Cercas tiene gran razón en que si hubiera titulado su artículo como "en favor de la bondad" gran parte de los lectores hubieran pasado de largo sin llamarles la atención. ¿Por qué? ¿Qué está pasando que ante los actos de bondad pasamos sin advertirlo y nos cebamos en los actos crueles y negativos?
Recordando el libro de Elsa Punset, las personas tenemos mayor tendencia a fijarnos en estados negativos y nos cuesta más vivir en emociones positivas. Aun así en la sociedad existe una ausencia manifiesta de foco en la bondad, solo hay que ver telediarios y otros programas.
En mi trabajo como responsable de un área tecnológica, convivo con otros responsables de otras áreas y había veces que no entendía cómo mis propuestas o acciones podían tener un efecto negativo. Proponer colaboraciones, ayudar, apoyar, facilitar y recibir silencios, sospechas e incluso enfrentamientos. ¿Por qué? hoy me doy cuenta que muchas veces es visto con recelo, que puedo pretender parte de la facturación, que quiero quedarme con el cliente o pensamientos enrevesados que la empatía en el momento no me da para identificar. Al final, tristemente, refleja el contexto en el que han tenido que convivir durante años y han implementado patrones de comportamiento y decisión basados en la desconfianza, la competencia y la autonomía.
Que triste que alguien se acerque a echarnos una mano y sospechemos maldad en su bondad. ¿Cuál es tu postura?
http://www.elpais.com/articulo/portada/bondad/elpepusoceps/20100516elpepspor_2/Tes
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