lunes, 30 de agosto de 2010

Oficial y caballero

Intento dormir y se me viene a la cabeza la película de Oficial y Caballero, protagonizada por Debra Winger y Richard Gere. La recuerdo como paradigma de película romántica, pero también como algo más, como un ejemplo de ruptura de las limitaciones impuestas.

Reconozco en la sociedad patrones a los que se acomplan mujeres, algo como del tipo: "nací en esta clase social, soy de este pueblo, mi padre trabaja en la fábrica, los chicos del pueblo trabajan en la fábrica, yo me caso con un chico del pueblo que trabaja en la fábrica y tengo una vida como mis padres".
Y puede ser perfecto, si es eso lo que soñaste, lo que querías en la vida ¿qué tiene de malo? salvo que a lo mejor siendo adolescente soñaste que hacías otras cosas, te casabas con otro perfil de hombre y tenías una vida sencillamente distinta.

En la juventud hay sueños e ilusión, y altas dosis de rebeldía, todavía es el territorio de la exploración y el descubrimiento, de soñar un futuro y a nosotros mismos. Conozco a mujeres que piensan: "llevo muchos años con él, ya sé como es y sé acomplarme a él, aguantaré, como lo hizo mi madre, no les ha ido tan mal... después de este tiempo le tengo cariño, nos hemos acostumbrado uno al otro. El próximo año nos casamos y queremos tener hijos...".

¿Qué pasa cuando tras la juventud llega el tiempo de las decisiones? pasamos de los sueños a las realidades y tenemos que adaptar nuestro universo interior a un molde que nos dan ¿cómo encaja?
La realidad puede ser demoledora, realmente no soy tan magnífica como para merecer algo distinto, estuvo bien soñar, me queda el resto de la vida para recordar mi juventud y poner una sonrisa, una sonrisa efímera. Estas son mis raices, mi entorno, mi lugar, me adaptaré, los demás viven aquí y viven así, no puede ser tan malo. ¿Por qué soñé alguna vez en algo distinto?

¿Cómo se vive tras años de sueños rotos? ¿De una vida que alguien o una sociedad quiso para ti? ¿Cuántas justificaciones para que todo siga igual, para aguantar, tirar adelante?

A veces pienso en ciertas mujeres y siento que podrían hablar cara a cara con Victor Frankl, maestras en crear una perspectiva de un superviviente en un entorno que no quiso pero una decisión que sí tomó. En eso es distinto, Frankl no decidió estar en un campo de concentración.

La sociedad es maestra en vender modos de vida y compramos cómo vamos a vivir, sin preocuparnos por si es lo que queremos o no, las consecuencias, a qué dices que no por ese camino.
Hay que casarse para realizarse como mujer, a veces es mejor estar sola que mal acompañada.
Tener hijos es una experiencia maravillosa, nadie cuenta los sacrificios, los momentos desagradables, cómo es sentirse una extraña en un cuerpo que te han robado.

El problema no es casarse ni tener hijos, el problema no es lo que nos vendan, porque nos bombardean constantemente con opciones.

El asunto es saber ¿qué quieres para tu vida? ¿qué es lo importante para ti? es tu vida, de nadie más, y a nadie puedes ir a reclamarle para que te devuelvan el tiempo perdido.

Love lift us up where we belong
Where the eagles cry, on a mountain high
Love lift us up where we belong
Far from the world we know
Up where the clear winds blow

Some hang on to "used-to-be"
Live their lives locking behind
All we have is here and now
All our lives, out there to find

The road is long
There are mountains in our way
But we climb steps every day

UP WHERE WE BELONG (Joe Cocker and Jennifer Warnes)

3 comentarios:

  1. Directamente pensé que la actriz era Julia Roberts, era la pareja de moda y me quedé en los 80s, jajaja

    Gracias Pilar por corregirme :)

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  2. Hola,
    Qué curioso, estoy leyendo estos días el último libro de Elsa Punset y ayer mismo descubría todo esto de las “lealtades inconscientes y en conflicto”, de cómo las asumimos y van labrando nuestros caminos.
    Es difícil cambiarlo porque realmente lo más complicado es llegar a ser consciente de ello. Es más sencillo dejarse llevar, hay limitaciones que nosotros mismos nos ponemos y llegamos a convencernos de que son insalvables.
    Pero está muy bien que alguien nos recuerde de vez en cuando todo esto y nos sentemos a meditar, a pensar sobre qué es lo que realmente queremos.
    Y ahora me presentaré: mi nombre es Teresa, tu hermano me habló de esta página y de vez en cuando entro, me parece que es un trabajo estupendo el que haces y que hay que tener un “sexto sentido” para desarrollarlo así que enhorabuena.
    Un saludo

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  3. Hola Teresa, gracias por tu comentario. Precisamente hace poco leí "Brújula para navegantes emocionales" de Elsa Punset y es fantástico!
    En cuanto me acabe "¿Por qué somos como somos?" de Eduard Punset voy a por el último de Elsa "Inocencia Radical".

    Gracias por respaldar un trabajo y una vocación.

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