Momentos

Mañana la persona más millonaria del mundo podría escribir la fórmula para conseguir serlo, incluso más millonario. Si siguieras esa fórmula podrías conseguirlo sin problemas.

Da igual, solo aquel que esté preparado podrá seguirla, los demás fallarán. Tendrán claro lo que quieren, pero no es su momento.

Mañana la persona más sabia podrá condensar toda su sabiduría en una frase, da igual, solo aquel a quien le haya llegado su momento se cruzará con el mensaje y sabrá entenderlo.

Todo esto viene porque estaba pensando en los libros de autoayuda y de cómo ser millonario, y al final piensas, "¿hay más millonarios en el mundo?" o "¿por qué no somos todos millonarios?", "¿es que soy más tonto que los demás?". Si muchas personas sabias han escrito tantos libros... "¿por qué mi temple no es similar al del Dalai Lama?".

La verdad que también lo pienso y es un enfoque que llama al desaliento, al conformismo, a pensar para qué te vas a esforzar en luchar contra algo y conseguir lo que quieres, sin embargo tengo la intuición que es todo lo contrario, es la ilusión desde la aceptación, es la esperanza de que habrá esos momentos en nuestras vidas de revelación, o como se dice comúnmente que se nos ilumine la bombilla, que queda menos místico pero igual de cierto.

¿Luchar contra la realidad? igual es mejor aceptarla y trabajar desde ahí hacia lo que quieres, igual es una lotería donde tienes un billete premiado y no lo sabes, sin embargo dudo mucho que ninguna persona de éxito (en lo que sea) lo haya conseguido sin esfuerzo, tenacidad, conexión con lo que quiere e ilusión por la oportunidades y esos momentos bombilla que han sabido guiar su camino.

Habrá personas en el siglo XXIII que leerán textos del siglo V y encontrarán verdad donde yo no entiendo nada, hay personas que hoy están encontrándose con auténticos sabios y pasan de largo, otros escuchan palabras que resuenan en su interior y activan circuitos que no sabía estaban ahí.

Es posible que tu mensaje que llegará en tu momento no esté siendo escrito hoy, a lo mejor un día te cruzas con un texto indio de una tribu olvidada y ahí está y es tu momento. Puede que un día por azar abras un libro en un estantería que no es tuya, lees un párrafo y algo te cala el alma. Estás buscando fuera lo que puede que te esté demostrando tu hijo todos los días y no te paraste a observar.

Me creo tan inteligente, tan listo, tan que nada se me puede escapar y ahora leo esto, me queda una sensación como que algo se me está escapando, que no es posible, este tipo me está tomando el pelo. Si piensas así, te conozco bien, pasa de largo, pasarás con la sospecha que hay una puerta que no estás cruzando, hay un avión para el que no tienes billete, una fiesta a la que no estás invitado y no puedes soportarlo.

Seguramente no sepamos el momento en el que estamos, como no sabemos lo que nos espera, solo hay que estar atentos.