Hace algunas semanas recordé este libro que leí hace años, recuerdo que su lectura tuvo un fuerte impacto en mí, leído poco después de "El lobo estepario" que también me impactó así como "Demian" apenas caló en mí.
No me sabía explicar cuál había sido el impacto, recordando vagamente el hilo del libro, y tampoco porqué volvía hoy a mi memoria ese libro, viniendo de dentro, sin que nadie ni nada me lo recordara directamente.
El texto que transcribo es el extracto del libro que produjo dicho impacto, sin identificarme con Govinda sí que me identifiqué con Siddhartha y más allá de las experiencias transmitidas y los conocimientos adquiridos la capacidad de vivirlo, sentirlo y hacerlo propio.
Un maestro puede transmitir su pasión ante un aprendizaje, un descubrimiento o una experiencia, se puede desvivir por comunicarlo. El alumno puede envidiar esa pasión, puede emularla y podrá aproximarse al conocimiento, si no lo experimenta no podrá saber lo que el profesor sintió durante la experiencia ni dar soporte a una pasión vivida.
Que te cuenten la historia y la grandeza de Roma es algo genial, ver una exposición sobre Roma de imágenes, videos y objetos mucho mejor, hacer un viaje a Roma de la mano de un cicerone experto puede ser definitivo y puede que superemos en pasión por contarlo a nuestro profesor de Historia.
Me encanta la Física y cómo es capaz de explicar el mundo alrededor nuestro. Todavía puedo acordarme de aquel ideal alimentado por Asimov y similares. Me encontré con que puedo aprenderme la ecuación de Schrödinger y los métodos para resolverla, convertirme en un autómata y aplicarlo donde sea necesario.
Hasta el día en que entienda, descubra por mí mismo y me maraville ante la ecuación de Schrödinger no podré sentirla como mía, hoy siento que me falta una vida para ello y perdí el aliento en esos lares.
Da igual cuantas personas se acerquen para explicarme esa ecuación o la historia de Roma, hasta que no sea yo quien dé el paso, quien decida, quien descubra y quien lo viva, hablaremos más de comunicación y memorización que de aprendizaje.
Y no solo me impactó por el aprendizaje, y lo apliqué a la vida, sino que decidí que quiero estar aquí, en el presente, en este mundo, dejar de huir de mi y ser yo, dejar de huir de lo que me rodea y vivir en ello y con ello. Probablemente dejar de pensar tanto y explicarlo y comenzar a vivir.
La verdad, la esencia de la vida, el sentido y lo importante está dentro de nosotros, invertimos esfuerzos enormes a buscar, comprar, leer, escuchar, aprender cuando lo fundamental está dentro de nosotros. Tenemos ojos para mirar hacia afuera, oidos para escuchar el exterior, tacto para sentir desde el aire hasta la luz y olfato para oler cuando huele a quemado. A veces conviene cerrar los ojos y mirar al interior, estar en silencio y escucharse a sí mismo, sentir las emociones y el propio cuerpo y oler dónde se ha quemado algo en nuestro interior.
En Coaching se acompaña a la persona en un viaje interior hacia su Yo interior, donde descubre quien es, qué pilares apoyan su existencia y qué es lo importante, qué factores harán de su vida plena, qué partes de la persona explorar para sentirse completa, encontrarse con la creatividad natural de la persona para, desde uno mismo, visualizar una realidad mejor y caminar con decisión hacia allí.
Las preguntas vienen del Coach, las respuestas surgen de la persona, tren con destino interior, próxima parada tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario